Querido Chávez:
Te lloramos porque fuiste el primero en jugarse por el cambio en Latinoamérica, el primero de lo nuevo en la región.
Porque te movilizaba la desigualdad de tu país y la cambiaste.
Le devolviste la dignidad al pueblo venezolano y con ella le diste alegría y ganas de organizarse para luchar por sí mismos.
Porque alfabetizaste millones de personas, los atendiste en la salud y les abriste a los niños las puertas de las escuelas, para que vayan, para que vuelvan.
Porque como dictador ganaste más de 10 elecciones populares y llenaste 7 avenidas de amor.
Porque nos ayudaste a nosotros a salir del infierno, enterraste el ALCA en Mar del Plata y avanzaste junto a Néstor y Cristina con humildad y grandeza.
Porque tu voz molestaba a los Reyes colonizadores y gracias a Diós no te callaste nunca.
Porque te enfrentaste al diablo, ahora estas en el cielo, seguro, junto a Néstor.
Porque fuiste un líder trascendental, hoy, sos un prócer de la Patria Grande.
Estate tranquilo, que acá no se rinde nadie y el llanto se convierte en más lucha.
A los que te desearon la muerte, nosotros como vos, también le deseamos muchísima vida, para que vean por siglos, tu Revolución.
Te lloramos porque fuiste el primero en jugarse por el cambio en Latinoamérica, el primero de lo nuevo en la región.
Porque te movilizaba la desigualdad de tu país y la cambiaste.
Le devolviste la dignidad al pueblo venezolano y con ella le diste alegría y ganas de organizarse para luchar por sí mismos.
Porque alfabetizaste millones de personas, los atendiste en la salud y les abriste a los niños las puertas de las escuelas, para que vayan, para que vuelvan.
Porque como dictador ganaste más de 10 elecciones populares y llenaste 7 avenidas de amor.
Porque nos ayudaste a nosotros a salir del infierno, enterraste el ALCA en Mar del Plata y avanzaste junto a Néstor y Cristina con humildad y grandeza.
Porque tu voz molestaba a los Reyes colonizadores y gracias a Diós no te callaste nunca.
Porque te enfrentaste al diablo, ahora estas en el cielo, seguro, junto a Néstor.
Porque fuiste un líder trascendental, hoy, sos un prócer de la Patria Grande.
Estate tranquilo, que acá no se rinde nadie y el llanto se convierte en más lucha.
A los que te desearon la muerte, nosotros como vos, también le deseamos muchísima vida, para que vean por siglos, tu Revolución.
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