Pensando un poco en relación a las luchas de los trabajadores y trabajadoras es claro que nuestro país tiene una historia única en el mundo... Los trabajadores fueron protagonistas de permanentes reclamos de dignidad y artífices de buenos logros. Han generando en su accionar manifestaciones grandes, trágicas, maravillosas. Una Patagonia Rebelde por tanta injusticia vivida, un 17 de Octubre aclamando a quien había pensado en ellos desde el Estado, huelgas pidiendo mejoras salariales, reivindicaciones y derechos, de las que no se salvó ni San Perón.
Han copado Frigoríficos, fábricas y hasta movilizaron ciudades enteras. Como en Córdoba, que junto a estudiantes y a toda una sociedad movilizada protagonizaron un hecho histórico de resistencia al sometimiento político de las dictadura, “Cordobazo” lo llamamos. Este hecho inició sucesivas luchas con objetivos comunes, hasta que llegó el ´76, y el Golpe genocida desapareció y asesinó a trabajadores y delegados gremiales… pero a esos que no eran obsecuentes, a los que peleaban cuando había que pelear se llevaron, a los representantes legítimos de sus compañeros, a los peligrosos en serio. Además, la última dictadura implementó con éxito el modelo neoliberal en detrimento del sector trabajador. Los´80 y los ’90 los encontró enfrentando la flexibilización laboral y la destrucción de sus puestos de trabajo así como también aceptando el “transformismo”, entregándose y aceptando la cooptación.
Los SINDICATOS, en tanto actividad político gremial que vela por el bienestar y derechos de los trabajadores tuvieron siempre y tienen aún un rol importante para los trabajadores. La historia de estos es extremadamente revoltosa y difícil de explicar, muchos sindicatos conformaron confederaciones que los colocan en distintos puntos de la línea de ideologías: Anarcosindicalistas, CGT, 62 Organizaciones, CGT de los Argentinos, CTA, 1, 2, oficialista, disidente, azul, blanca, Azopardo, Brasil, Balcarce. En la historia del sindicalismo están los que se jugaron la vida y la libertad por la dignidad de sus representados y otros quienes, ambiciosos, solo buscaron mantenerse con poder aún al costo de la traición de sus propios compañeros que decían representar. No es lo mismo, Tosco y Ongaro que Vandor y Rucci. No todo es ni fue lo mismo, no todos existieron siempre ni todos existen aún, no todos mantuvieron la coherencia ni respetaron sus orígenes. No todos están ni estuvieron. Pero los trabajadores sí estuvieron, están y estarán siempre.
Los SINDICATOS fueron quienes junto a Perón, consiguieron el aguinaldo, las vacaciones pagas y alcanzaron la dignidad y algunos, pero SOLO ALGUNOS, encararon los frentesde batalla y se bancaron las bombas, los tiros, la proscripción, la dictadura, la persecución, la muerte y solo otros algunos… Cada vez menos, resistieron y/o enfrentaron las políticas quelos perjudicaban del alfonsinismo, de los 90 neoliberales y solo otros algunos... poquísimos…¿Estuvieron en el 2001? Pasa que algunos dirigentes sindicales habían regalado el gremio al establishment años antes y la verdad que trabajadores empleados había muy pocos en medio de tanta crisis.
¿Y HOY? ¿Qué pasa hoy..?
Hoy nadie puede cuestionar el derecho a la lucha por las reivindicaciones de los trabajadores, a la huelga, paro o lo que sea. De lo que sí se puede dudar y permitirnos pensar y reflexionar, es sobre los fines políticos de ciertos hechos generados recientemente, por un determinado, pequeño y diverso sector del sindicalismo. Podemos cuestionar sus mecanismos y dudar de sus resultados. Según lo que pudimos ver y analizar mirando a todo el arco mediático y político que habló del tema.
¿Son los trabajadores los que hicieron el paro y se declaran en contra del gobierno? “La idea es que quien quiera ir a trabajar no pueda” dijo Michelito, uno de los organizadores, muy democrático por cierto…
Otra buenísima es esta miren: El Gran Diario Argentino tituló “Gigantesca protesta contra el Gobierno” el viernes luego del arengado 8N. Lo acompañaba una foto, bieeen grande del Obelisco de noche lleno de manifestantes caceroleros.
El pasado miércoles 21 de Noviembre, tras el paro del ¿20N? ¿También lo instalaron así? Vaya similitud!, el título fue: “El paro fue otra protesta masiva contra el Gobierno”, esta vez también lo acompañaban, grande y en el centro de la tapa, una imagen del Obelisco, pero esta vez, de día y VACÍO. Por si no quedaba claro, le han agregado un subtítulo que delata “Se consolida un nuevo escenario”
Pero muchachos! Están seguros que es “un nuevo escenario” ¿O es uno del pasado que añoran que vuelvan? Porque ese escenario huele a viejo. Esta operación “semántica”y “simbólica” podríamos decir, es un intento de retrotraernos al infierno de aquel diciembre; el de los piquetes del hambre, el de los saqueos de la desesperación, el de las cacerolas del “esto no da más”. Apelando a la memoria, en todos sus sentidos, podemos sentir que, por suerte no estamos ni cerca del 19 y 20 de 2001, aunque algunos quieran recrearese clima de crisis, angustia, tensión e inestabilidad.
Pero no, a mí no me la vas a contar Clarincito, si esa sí que la vivimos, teníamos menos de 20 años en ese tiempo, pero mira que estuvimos eh…
Este diciembre de 2012, que ya está por arrancar, este mes que viene es otra cosa!! Sí, es cierto. Estamos cerrando un año difícil. Muy difícil. Rebuscado, complicado, con el mundo en crisis, crecimos menos, el bolsillo estuvo menos holgado que otros años. Pero no nos la vengan a contar. Este diciembre es otra cosa…
Este diciembre es el del 7D, es el de la desinversión de los grupos mediáticos nos dice la Corte Suprema de Justicia. Este diciembre es la prueba que nuestra democracia puedeponerle los puntos al poder económico concentrado. Y ellos no están acostumbradosa perder; entonces ponen toda la carne en el asador. Esta semana encontraron en un sector del sindicalismo con hambre de poder político sus perfectos títeres. Sindicalistas ambiciosos más representativos de las patronales que de los trabajadores parecieran personeros de los grupos mediáticos y económicos, hasta aliados de la dictadura criminal que buscan desestabilizar, no un gobierno: desestabilizar lademocracia.
¡Se va a acabar…Se va a acabar! ¿Se va a acabar? Muchachos, no entreguen. No entreguen las banderas. Y mucho menos a estos, que los usan y después los tiran.
El olvido es alienación, la memoria y el recuerdo nos compromete.
